miércoles, 25 de mayo de 2011

¿Cómo montar un huerto comunitario?

Entendemos huerto comunitario como uno en el que varias personas o grupos participan y se coordinan para repartirse el trabajo y la producción. Es muy sencillo sacar adelante esta iniciativa, con un grupito de 3 o 4 personas interesadas que estén dispuestas a dedicarle unas horas a la semana hay bastante ¿Pero qué necesitamos?

1. Tierras: es el recurso más básico. En ámbitos rurales es muy fácil encontrar campesinos que tienen parte del terreno desaprovechado y que fácilmente lo cederán si les transmitimos confianza. En el ámbito urbano también hay gente con parcelas de tierra, pero puede ser un poco más complicado. Una opción frecuente es la ocupación de solares urbanos, con la ventaja que representa una acción reivindicativa y educativa, y el inconveniente de que seguramente habrás de invertir tiempo en la lucha legal. En este caso, se ha de tener en cuenta también la incidencia del suelo, ya que el huerto necesita tierra y entre edificios altos muchas veces no hay bastante. Si se puede aprovechar algún tejado este problema queda resuelto. Si hay disponibilidad de desplazamiento, otra opción es irse a la periferia de la ciudad, donde a menudo encontraremos tierras en desuso que pueden ser aprovechadas.
2. Agua: cualquier huerto necesita una aportación de agua importante. Tenemos que garantizar una fuente de agua cerca (no hace falta que sea agua potable). Para canalizar el agua en el huerto hay muchos sistemas diferentes que van desde la regadora hasta el sistema de mangueras con programadores de riego automático. ¡Todo depende de la extensión y la disponibilidad!
3. Abono: Hay que abonar la tierra para compensar la pérdida de nutrientes. Se puede echarle estiércol o compuesto. Una buena opción es hacer compostaje comunitario con los vecinos, de manera que los residuos de la cocina pueden ir a parar al huerto.
4. Trabajo: La forma de organizar el trabajo entre varias personas con distintos grados de implicación y experiencia es un aspecto clave. Se puede hacer mediante jornadas de trabajo de todo el grupo, que faciliten la incorporación de gente nueva, y el establecimiento de turnos para los trabajos que requieran más regularidad. Es básico que la comunicación entre los miembros sea fluida, y una buena forma de conseguirlo es ir apuntando y/o enviando las tareas hechas y pendientes, para que las personas menos implicadas también puedan trabajar en cualquier momento.

FUENTE: http://www.sincapitalismo.net

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